Bienvenidos a nuestra web. Somos un equipo MILSIM madrileño que recrea al 30th Commando IX (Information & Exploitation) Group de los Royal Marines Commandos. Si quieres conocer a los de verdad, no dejes de visitar http://www.royalnavy.mod.uk. Per mare, per terram
Tras Cabeza Lijar, de nuevo en la montaña, la segunda operación estival consistió en hacer un recorrido fotográfico de los diferentes búnkers que pueblan la arista que sale desde el puerto de los Leones hasta La Peñota. Una vez fotografiados habrá que subir a la cumbre para marcar los puntos en el GPS, configurar la ruta de vuelta y situarnos en el mapa con al menos tres puntos diferentes. La equipación consistió en una mochila de campaña de 60 litros cargada con cuerda (10 metros) garfio metálico, basha, piquetas, pulpos, zapapico, ración de combate, cámara de fotos, chaqueta goretex, mapa, brújula, regleta, lápices, etc.
Como vestimenta, unos pantalones BDU con camiseta técnica del British Army y botas de trekking. Al no superar los 2.000 metros, se consideró a esta operación como de media montaña, de ahí la elección del calzado en lugar de unas botas tipo Lowa o Altberg. Pese a que la exigencia de la marcha es moderada, al tratarse de 14 kilómetros de subida con un kilómetro final muy exigente, en ocasiones se requieren conocimientos técnicos en escalada y alta montaña al tratarse de piedra granítica con escasos senderos en su ascensión final.
El primero de los búnkers que encontramos presenta un estado semi abandonado, si bien admite más de una «dormida». Foto: @ 30 Commando Madrid
La ruta comienza de nuevo en el Puerto de los Leones (1.511 metros) pero esta vez atravesaremos la carretera en sentido Segovia para comenzar la ruta GR – 10, tras cruzar una puerta verde que conduce al primer hito: La Sevillana con sus 1.557 metros, un puesto de antenas móviles que deja al descubierto del sendero el primer bunker, quizá el mejor conservado y que presenta claros síntomas de abandono por parte de los montañeros. Sin duda, la proximidad al puerto explica que se opte por tomar algún refrigerio en algunos de los restaurantes y bares del León, en lugar de abrir una lata de sardinas en tan sórdido paisaje.
Su estado interno de conservación es mejor que el exterior y permite afrontar con garantías una fría noche de invierno. Al fondo de la fotografía podemos observar nítidamente La Peñota, destino final de esta operación. Al menos contamos cinco búnkers durante el recorrido, y este es, sin duda el que mejor habitabilidad tiene dada su reforma en la década de los 60, además de su proximidad al Puerto de los Leones que cuenta con todas las comodidades propias de nuestro tiempo como restaurantes, aseos y camas.
El interior del bunker presenta unas condiciones óptimas de habitabilidad. Foto: @ 30 Commando Madrid.
Entre pinos y matorrales trancurrirá esta primera parte de la ascensión, muy suave y asequible para alcanzar el Collado del Arcipreste de hita con su impresionante peña que, según cuenta la leyenda, mira despechada a El Espinar, supuesto lugar de residencia de una de las amadas del joven Arcipreste.
Desde aquí la ruta cambia radicalmente y la subida se hace realmente pronunciada a través de una torrentera que nos conduce, primero bajando el collado y después ascendiendo al Cerro de Matalafuente donde en apenas un kilómetro alcanzaremos los 1.672 metros. Como digo, lo más difícil de esta ascensión es la climatología, su longitud y el terreno que al ser una torrentera deja numerosos cantos rodados sueltos que pueden provocar más de una lesión.
Una vez superado, el collado y salpicando todo el trayecto podemos observar al menos cuatro bunkers y puestos avanzados en buen estado de conservación que hacen las veces de refugios en los días de invierno en mitad de una pradera destinada al pasto de ganado de alta montaña, mucho más grande que el habitual que puebla los prados de la sierra baja del Guadarrama.
La última ascensión previa a la cumbre la forma el Collado Gibraltar, sin duda llamado así por la forma en la que puede observarse La Peñota desde su cúspide y que sin ser excesivamente riguroso sí provoca que el cansancio acumulado en las piernas hagan de cualquier tachuela un muro infranqueable. Tras superarlo, pudimos ver las mejores vistas que nos ofrece La Peñota con sus tres picachos fácilmente visibles y definidos.
La composición del desayuno del combate del Ejército español es realmente útil para operaciones de este tipo. Foto: @ 30 Commando Madrid.
Este fue el momento de desgustar nuestra ración de desayuno de combate compuesto por:
Dado lo excesivo del mismo, optamos por ingerir apenas los cereales calentados en el hornillo, la chocolatina y un par de galletas con leche condensada, más que suficiente para alcanzar el objetivo y restando el resto para futuras operaciones. Contar con al menos las pastillas de combustible o las depuradoras bien nos pueden sacar de algún apuro en otra ocasión. Llevar este tipo de raciones en excursiones, marchas u operaciones MILSIM es altamente recomendable puesto que en apenas poco espacio y casi sin peso solucionamos toda una jornada gastronómica.
La última ascensión a La Peñota requiere de conocimientos técnicos, siendo imprescindible no abandonar el camino marcado. Foto: @ 30 Commando Madrid
La base del pico, con sus casi 2.000 metros de altura ofrece un ascenso en vertical en el que el aspecto más importante a tener en cuanta es seguir los hitos, no tan bien señalizados como en el esto del camino, puesto que la mayoría de ellos están o bien caídos o bien ocultos por el ramaje de los pinos que, batidos por el viento, pueden ocasionar cualquier tipo de despiste en el excursionista.
En esta ocasión, el despiste jugó una mala pasada y abandonando el camino tuvimos que afrontar el ascenso por la cara norte lo que provocó que en algunos tramos del camino se hubieran necesitado cuerdas o mayor sujeción para poder afrontar con garantías un pico que, pasando desapercibido en la sierra, es uno de los de mayor dificultad técnica. El punto geodésico marca los 1.945 metros y tras más de 40 minutos de subida interminable entre piedras lisas de gran tonelaje pudimos coronar y disfrutar de una de las mejores vistas de la sierra madrileña.
Los buitres creemos que leonados fueron testigos de excepción en nuestra ascensión. Foto: @ 30 Commando Madrid.
Durante todo el camino pudimos fotografiar las diferentes fortificaciones de la Guerra Civil, si bien, el momento culmen nos lo ofreció la naturaleza, concretamente la fauna de Guadarrama que, poco a poco, está volviendo a ofrecer los mejores ejemplares de animales que antiguamente poblaban la región. En este caso, pudimos disfrutar con la presencia de una familia de buitres (parecían leonados) que a escasos metros de distancia surcaban el cielo madrileño – segoviano ofreciéndonos una envergadora realmente impresionante.
Tras la obligadas muestras gráficas y la ubicación concreta en el mapa con el Pico del Oso a 15 grados norte, y Siete Picos 45 grados noreste realizamos la triangulación en el mapa que coincidió exactamente con nuestra ubicación física en lo alto del pico más alto de La Peñota.
La Basha siempre es un elemento que ofrece una gran versatilidad en su uso. En este caso ejerció de toldo. Foto: @ 30 Commando Madrid.
Como no podía ser de otra manera, las primeras gotas comenzaron a alcanzarnos, por lo que de manera apresurada y esta vez por la vertiente sur, comenzamos el descenso en busca de los primeros árboles que pudieran ofrecer algo de base para montar nuestra basha que en apenas cinco minutos se consolidó como el perfecto paraguas para aguantar el chaparrón que estaba por venir. Tras unos diez minutos de espera y viendo los primeros pájaros que parecían atreverse a salir decidimos desmontar el campamento improvisado y regresar lo antes posible a nuestro punto de partida, no sin antes tomar las últimas fotografías de la marcha.
En total, casi 14 kilómetros de recorrido y casi cinco horas después realizamos la marcha de retorno sin descansos, sin agua y con el objetivo de regresar a La Sevillana para cambiarnos y subirnos al coche para planificar la siguiente salida: Subida a Siete Picos desde el Puerto de Navacerrada.