Bienvenidos a nuestra web. Somos un equipo MILSIM madrileño que recrea al 30th Commando IX (Information & Exploitation) Group de los Royal Marines Commandos. Si quieres conocer a los de verdad, no dejes de visitar http://www.royalnavy.mod.uk. Per mare, per terram
La planificación de todas las fases de la misión es fundamental a la hora de la infiltración en territorio enemigo
Desde la antigüedad, todos los estrategas han basado sus decisiones obteniendo primero información sobre el escenario donde se iba a desarrollar la batalla. La información giraba en torno al terreno, al enemigo, sus intenciones, sus capacidades, disposiciones, puntos fuertes, etc.
Todo mando o líder de equipo debe considerar la inteligencia como una parte inseparable de las operaciones de las que es responsable, puesto que desempeña un papel fundamental en el planeamiento de las mismas y su conducción.
Cuando nos preguntamos si es útil la Inteligencia Militar (en adelante IM) y sus productos, es decir, el resultado y procesamiento de los datos, debemos preguntárselo a los jefes de escuadra o a los mandos de una MILSIM. El hecho de saber dónde está el enemigo, qué dice, qué come, cual es su grado de instrucción, el emplazamiento idóneo para tender una emboscada o bien las características del terreno es una información que puede determinar el resultado de una operación en su conjunto.
Otra cosa es que la actividad de la inteligencia pase desapercibida, que sea silenciosa y que los datos tengan, evidentemente, una caducidad. La información obtenida pierde su valor con el paso del tiempo. Evidentemente, no nos valdrá de nada saber que una escuadra enemiga está pasando por un paso emboscable si comunicamos la información cuando ya han pasado por él. La información es necesaria en un momento determinado, sobre unas cuestiones concretas y sobre todo, debe recibirla quien tenga que recibirla, nadie más y por supuesto nadie menos.
En esencial destacar que los informes de inteligencia, no suelen despejar todas las dudas de los decisores, ya que trabajan en un campo lleno de incertidumbres, no proporcionan soluciones infalibles y raramente son 100% exactos pero constituyen la base sobre la que un mando debe trabajar.
CONCEPTO
Una vez hecha esta introducción pasemos al campo académico y tratemos de dar una definición a este concepto. La inteligencia es una noción vinculada a la capacidad de saber escoger las mejores opciones para solucionar un problema. El origen etimológico combina dos vocablos latinos: intus (entre) y legere (escoger).
Por su parte, militar esta relacionado o es algo perteneciente a la milicia. De la combinación de ambos surge la IM. Se conoce como tal, a las tareas que llevan a cabo ciertas unidades de las fuerzas armadas para recoger información sobre un enemigo (actual o potencial). Dichos datos permiten la planificación de las eventuales operaciones militares.
En España destaca el SIFAS, Sistema de Inteligencia de las Fuerzas Armadas que tiene como objetivo el cubrir las necesidades que tiene la nación a la hora de poder tomar las decisiones necesarias en material de Defensa, si bien en la práctica se centra en proporcionar datos, informes e información a nuestras tropas desplegadas en el extranjero, a través del CIFAS, al JEMAD o a otros órganos de la defensa.
Tradicionalmente la IM se vincula con el espionaje para recoger información sobre el armamento, los equipamientos, las bases, las comunicaciones y la capacidad tecnológica de un país a otro. El conjunto de la IM incluye el uso de capacidades tecnológicas y recursos técnicos, pero también, y este es el objeto y lo más entretenido en la simulación militar, funciones de la capacidad humana como la organización de operaciones clandestinas, las técnicas de desinformación y la contra inteligencia, como se verá posteriormente.
LA INTELIGENCIA EN EL 30 COMMANDO
De toda la estructura del 30 Commando destaca, especialmente, la Fuerza de Reconocimiento de la Brigada (BPT). Es la punta de lanza de los despliegues de los RMC y tiene como objetivo obtener inteligencia del escenario de operaciones donde actuarán los marines.
La BPT encuentra sus orígenes en la Cátedra de Combate de Montaña y Ártica, una fuerza especial de los RMC encargada de instruir a los marines en este tipo de lucha. Posteriormente la cátedra se disolvió y pasó a convertirse en una especialidad dentro de los RMC denominada Mountain Leader. En la actualidad aquellos que obtienen el título de ML suelen incorporarse en la BPT.
Su rango suele equipararse a sus homólogos dentro de los paracaidistas británicos, los Pathfinders y aunque no son estrictamente unidades de fuerzas especiales, suponen una élite dentro de otra élite como son los RMC. En su entrenamiento la BPT, también incluye el curso de paracaidista.
La BPT, como ya se ha mencionado, forma parte del 30 Commando IX Grupo. Su unidad básica la forma la escuadra formada por entre 4 y 6 hombres que se dividen de la siguiente manera:
Nosotros basamos nuestra estructura en cuatro integrantes con un Team Leader con role de fusilero y que coordina las acciones en el campo del resto del equipo, un DMR encargado de dar mayor alcance de tiro a la patrulla y de eliminar blancos elegidos, un sanitario con role de fusilero y un operador de comunicaciones también con role de fusilero. En determinadas ocasiones, el enfermero también se convierte en granadero puesto, sobre todo en aquellas ocasiones que el ambiente es propicio a CQB. A medio plazo nuestro objetivo sería aumentar a seis integrantes la unidad, sobre todo para operaciones largas en las que contaríamos con un apoyo de tiro o bien un sniper. De esta manera también podríamos actuar como unidad de asalto independiente, además de desarrollar las funciones propias de la unidad como es el reconocimiento y el suministro de información a nuestro bando a lo que podríamos sumar labores de eliminación de objetivos estratégicos, gracias al sniper.
LA INTELIGENCIA EN LA SIMULACIÓN MILITAR
Podríamos comenzar asegurando que la IM es la gran olvidada en esto de las MILSIM. Para el correcto desarrollo de una MILSIM será necesario obtener inteligencia antes, durante y después de la misma. A priori obtendremos todos las datos posibles sobre el terreno, tales como mapas, coordinadas GPS, navegación, caminos, clima, vegetación, existencia de obstáculos, etc. Una vez finalizada la misma, los miembros del equipo deberían reunirse para, por un lado celebrar la partida y por otro transmitir aquellos datos relevantes que pueden ayudar a mejorar las misiones que vengan en el futuro. Pero lo más divertido y también olvidado es la obtención de inteligencia durante la misión, aspecto que trataremos de acercar a continuación.
Planeamiento de la incursión
El planeamiento y la preparación deben estar preparados hasta el último detalle, incluyendo todos los pasos necesarios para alcanzar una posición. El enmascaramiento, preparación individual del equipo, técnicas de vadeo, formación de patrulla, reglas de enfrentamiento, técnicas de ruptura de fuego, etc.
Normalmente la escuadra, se moverá en columna hasta el punto de dislocación, en caso de que se necesite dividir la escuadra en dos binomios. Es interesante estudiar la posibilidad de que al menos otra sección o escuadra distraiga la atención de la zona para facilitar la infiltración. A diferencia de las misiones normales en las que buscamos ansiosamente el contacto con el enemigo, en este caso, normalmente, se evitará el contacto, rompiendo el fuego en cuanto sea posible. En caso de que no todos los grupos puedan llegar al punto de reunión será necesario un plan alternativo para estos integrantes, como distraer al enemigo, hostigar la base enemiga, proporcionar seguridad al grupo, etc.
La infiltración
Podemos definirla como la capacidad para introducir elementos propios en terreno enemigo. Es decir, una infiltración, siempre será en zona hostil o al menos que no esté bajo nuestro control, puesto que de otra manera hablaríamos de una misión de patrulla normal y corriente. El secreto de estas operaciones es siempre la maniobrabilidad y rapidez del grupo por lo que la ocultación y la una adecuada selección del material, lo más ligero posible, serán básicas para llevar a buen puerto la misión.
Mientras que en una situación cotidiana para nuestras Fuerzas Armadas el tamaño del grupo que se inflitre será, normalmente, del tamaño de una sección, los grupos de infiltración en la simulación militar estarán constituidos por una escuadra o grupo de fuego de unos cuatro componentes capaces de dividirse en dos binomios en caso de que fuera necesario.
La planificación de la infiltración es el momento más importante de la operación. Para ello, debemos dividir el proceso en varias partes que se ejecutarán de manera independiente pero con un objetivo común: la entrada en el territorio enemigo con capacidad para cumplir la misión principal.
Antes de comenzar, el líder deberá tener claros los siguientes puntos:
La observación
El binomio de observadores formado por sniper y puttering serán los encargados de proporcionar seguridad al grupo además de vigilar al objetivo
Por lo normal, una vez alcanzado el punto objetivo de la infiltración, se procederá a construir un puesto de observación que servirá de base para la escuadra, centro de transmisión de información, puesto defensivo y, en ocasiones, hogar…
En la simulación militar, como en la vida real, distinguimos tres puntos de observación (PO) posibles: móviles, estáticos y eventuales. Los primeros, por su evidencia se crean desde los mismos vehículos en los que nos movemos. Los segundos suelen identificarse con la base o con emplazamientos que no queremos que pasen desapercibidos para el enemigo. Los terceros, que son el objeto de esta información, son los eventuales, caracterizados por situarse en lugares ciudadosamente seleccionados, a resguardo del enemigo y ocupados por máximo una escuadra.
La elección del lugar es fundamental puesto que debe proporcionar una buena visión sobre el terreno a vigilar sin ángulos muertos puesto que tanto la observación como la vigilancia pueden verse claramente comprometidas. Siempre debe proporcionar una entrada y una salida seguras. Es importante destacar que no puede ser un punto obvio puesto que el enemigo no es tonto y tendrá bien vigilados estos lugares.
Una vez elegido el PO habrá que ocuparlo. Para ello se aplicarán las técnicas de reconocimiento conocidas para asegurarse de que no haya fuerzas enemigas en las proximidades ni IEDs o minas. Es muy recomendable asegurarse de que tendremos una buena comunicación con el HQ puesto que si no disponemos de este factor, podremos tener acceso a toda la información para derrotar al enemigo, pero probablemente,, no nos servirá más que para acordarnos de la madre del que decidió escoger un sitio en el que no es posible transmitir ni una palabra a nuestros compañeros.
Comunicar la información obtenida es otra de las fases en el proceso de transformación de los datos en información y de estos en inteligencia
Teniendo en cuenta que la observación puede durar hasta 24 horas, según el terreno, será necesario fortificarlo y adecuarlo para, manteniendo la misión principal, disfrutar de las mejores condiciones de vida posibles. Junto a la fortificación, se deben preparar las tarjetas de distancia. Ayudados de un mapa podremos identificar el alcance de nuestras armas o bien saber la distancia exacta con respecto a las instalaciones a vigilar.
Mientas se está construyendo el PO, un centinela se situará en un flanco atento a la escucha del enemigo. El resto del equipo trabaja. Lo primero que hará el jefe y el operador dos es levantar una lona de camuflaje. El tercer hombre se encargará de colocar la basha y la lona de camuflaje, colocándola en el hueco superior, a modo de techo, para protegerse de la lluvia o el viento. Es importantísimo no romper la vegetación para no llamar la atención y si fuera posible construirlo de noche. Ahora ya estaremos en disposición de vigilar sin ser detectados y transmitir la información a nuestro HQ.
La exfiltración
Antes de finalizar la exfiltración es imprescindible asegurarse de que hemos transmitido toda la información necesaria en el momento adecuado puesto que después puede ser demasiado tarde
Al igual que en la infiltración, en la exfiltración es imprescindible no ser detectado por lo que se debe extremar la precaución a la hora de abandonar el PO. Es vital recoger cualquier resto de presencia humana (bueno, en la simulación haremos una excepción con la retirada de excrementos) y no delatar nuestro lugar de observación. Para ello es vital no haber hecho destrozos en la vegetación e intentar que todo vuelva a la posición original.
Al igual también que en la infiltración, en la exfiltración tendremos que tener un plan detallado con los mismos aspectos que los mencionados anteriormente con las rutas alternativas, itinerarios, horas de llegadas etc, siendo de especial importancia tener al menos dos puntos de extracción alternativos para que, en caso de conflicto o de masiva presencia enemiga podamos evadirnos sin dejar rastro. En el peor de los casos se podrá volver a pie pero nunca por la misma ruta de entrada. Una buena exfiltración estará caracterizada por la rapidez, limpieza, seguridad y organización en todas las fases de la misma.
Métodos de obtención de inteligencia en la simulación militar
La utilización de todos los medios tecnológicos posibles es fundamental en la obtención de inteligencia
Hoy en día la tecnología aplicada al campo de la simulación militar es tal que permite acercarse mucho a la realidad. En la práctica será más necesario dotarse de un buen equipo de transmisiones que de tecnología destinada a la obtención de inteligencia, puesto que, como hemos remarcado, antes es necesario comunicar en tiempo la información que mucha o muy buena información, máxime cuando en la simulación militar, las partidas se desarrollan en un espacio temporal de, normalmente, 24 o 48 horas.
Los métodos de obtención de inteligencia más comunes son:
Seguro que todos nos lo hemos planteado en alguna ocasión. ¿Qué prestaciones nos ofrecería la utilización de un dron en la simulación militar? pues evidentemente, no nos va a permitir lanzar una bola de 0.40 teledirigida al pecho de un enemigo, pero en el campo de la inteligencia sí puede ofrecernos imágenes en tiempo real del movimiento de efectivos hostiles, fotografías aéreas de instalaciones que deban ser tomadas, fortificaciones enemigas, vigilancia, etc.
Su utilización no está muy extendida en nuestros campos pero podrían suponer un gran paso a la hora de reducir el número de efectivos destinados a la vigilancia de infraestructuras críticas que haya que vigilar o bien para realizar las mismas funciones que los drones.
Imaginemos a un binomio que se encuentra oculto a unos 60 metros de un objetivo al que hay que eliminar. El observador marcará con el láser la zona exacta del impacto para que el tirador efectúe el disparo. Los IRs, si bien es más complicada su utilización, pueden ofrecer mejores prestaciones y en muchos casos terminarían con la famosa polémica del no me doy el muerto.
Su uso es muy recomendable para obtener inteligencia de reuniones de la cúpula de mando del enemigo, o bien para saber sus movimientos. A diferencia de la vida real, aquí el mayor mérito radica en situarse lo suficientemente cerca del enemigo, sin ser detectado, como para no perder detalle de sus intenciones. El camuflaje y la ocultación se convierten en las mejores armas del binomio que lo realice, mientras que el otro binomio de la escuadra proporcionará distracción o seguridad.
Existen bastante modelos en el mercado para todo tipo de bolsillos. Su utilización es obvia para la asistencia en el disparo de francotiradores, pero también puede utilizarse para perfeccionar las distancias de medición entre edificios, para calcular los tiempos de desplazamiento del enemigo, sus defensas, puestos de observación etc, ofreciendo mayor calidad a la inteligencia obtenida.
Al igual que los direccionales, son los complementos perfectos para cualquier seguimiento a un VIP o bien para reflejar las acciones del enemigo. Hoy en día los smartphones son un buen complemento, con la posibilidad de enviar la información en tiempo real al mando y a todas las unidades implicadas en una operación.
Es quizá el punto más polémico puesto que en la mayoría de partidas lo prohíben expresamente pero, en el campo de la simulación militar es un error actuar de esta manera puesto que en la vida real se realiza sin ningún problema. Es más, de esta manera se perfeccionará el uso de la radio y la información que se debe transmitir por ella que debe ser la necesaria y nunca revelando datos clave como la localización o composición de nuestras unidades. Haríamos un gran favor a la simulación militar si permitiéramos la utilización de este tipo de instrumentos.
Y, por supuesto, siempre nos quedará el reconocimiento, la mejor herramienta de obtención de inteligencia.
UNA PARTIDA IDEAL
Como hemos mencionado, la inteligencia es la gran olvidada de la simulación militar pero imaginemos que disponemos de una escuadra capacitada para la obtención de información en campo hostil. Supongamos que disponen del tiempo suficiente para planear la incursión en territorio enemigo para realizar un seguimiento a un líder tribal.
Volvamos a imaginar que esta patrulla dedica dos horas o tres para desplazarse desde la base hasta un recóndito punto cerca de un núcleo rural. Durante el itinerario vadearán ríos, cruzarán montañas, atravesarán carreteras, todo en un escrupuloso silencio en el que la patrulla debe poner en práctica sus conocimientos de orientación, navegación, comunicaciones, táctica, formación de patrullas en movimiento, planes de fuego, etc.
Llegan al punto de destino al atardecer y dedican otras dos horas a construir el PO. Ya en la noche, fortifican el punto, colocan claymores en torno a él, establecen el turno de guardias y pasan ocho horas casi sin moverse captando todas las conversaciones de la aldea y descubren que el supuesto líder tribal es, en realidad, un cabecilla de una organización terrorista que en una hora se reunirá con sus homólogos.
El L129A1 forma una combinación letal con otro francotirador o con un arma de apoyo puesto que ofrece precisión y alcanza, además de cobertura al franco
Fotografiamos, enviamos al HQ aquellas instantáneas tomadas por móvil e incluso un reporte escrito con toda la información recogida. Gracias a nuestro silencioso dron tomamos fotografías aéreas de la zona que facilitarán el posterior asalto de los operativos. Recogemos. En silencio nos dirigimos al punto de extracción donde comunicamos al todo terreno que viene a por nosotros que todo está ok y que el perímetro está protegido. Retiramos las claymore que nos han cubierto en la espera, nos subimos, llegamos al HQ e informamos a nuestro mando de todos los aspectos que consideremos relevantes. Además instruimos al grupo de asalto sobre las condiciones que se encontrarán en la toma del líder… en fin, cómo decimos es la gran olvidada pero quien dice que éste no sería un gran episodio en cualquier partida…